ELDE - reto 15

¡Cambia el devenir de los hechos! Elige un momento histórico clave y construye una realidad totalmente diferente, ¿qué hubiera sucedido si…? Práctica sin miedo toda tu destreza con la descripción.  


[Basado en el momento histórico de Cleopatra Filopator.]


Cleopatra Filopator era la hermana menor del faraón egipcio Ptolomeo XIII. Cuando contaba con diecisiete años subió al trono cuando murió su padre el rey Tolomeo XII.  De su padre heredó un país próspero, de tierra fructífera, y sus habitantes conviviendo en armonía. Cleopatra era su adoración, siempre estuvo orgulloso de ella por su educación estrictamente griega y de la astucia que poseyó. 


Sin embargo, el Egipto faraónico, ávido, fuerte guerrero, siempre estuvo bajo la amenaza de la civilización más poderosa del mundo occidental: los romanos. 


En el año 31 a.C. estalló la guerra Ptolemaica. Las tropas del temido capitán Julio César comenzaron a invadir la ciudad de Alejandría. Por suerte para los Ptolomeos, la astuta Cleopatra había convencido a Espartano que se aliara a ella, el cual ya había organizado un batallón con sus mejores tropas guerreras. 

 

- ¿Estás lista para nuestra misión? - preguntó Ptolomeo XIII, entretanto se acomodaba la coraza de placas de bronce y la corona de guerra.

 

- Lo estoy hermano. Salgamos para ver cuál será nuestro destino. - respondió Cleopatra, al ponerse el collar de 'las moscas de los valientes' que perteneció a su amado, un capitán nubio que fue valiente, fiel y muerto en batalla. 

 

- ¡Se siguen acercando! - gritó alguien en aquel momento.

 

Los carros de guerra se desplegaron, y los cuernos de guerra sonaron. La batalla fue breve pero encarnizada. El ejército de los Egipcios y Espartanos funcionaron con precisión y efectividad y, la embestida arrasó con la resistencia dando de baja a las tropas romanas. Julio César al verse derrotado trató de escapar, pero Cleopatra salió hacerle frente y se abalanzó a su encuentro con valentía, su espada blandió contra la de él en un duelo mortal. 


- !Eres un arrogante y necio! - le gritó, descargando un golpe.


Pero Julio César lo evadió con mucha rapidez y de una patada lo tiró al suelo. Él sonrió de forma demoníaca con la espada apuntando al corazón de la princesa egipcia. 

 

- !Nadie podrá evitar tu muerte! - gritó impetuoso. 

 - !¡Yo la evitaré! - rugió Ptolomeo, al lanzar su poderosa jabalina. 


Julio César la contrarresto con su escudo de acero, instante que aprovechó Cleopatra para herir al enfurecido militar. El guerrido faraón corrió a toda velocidad y su espada curvada cayó sobre el brazo del oficial rebanando de golpe. Luego Ptolomeo XIII y Cleopatra expulsaron al capitán y los heridos de Alejandría. Quedándose con el brazo como trofeo de guerra de aquel famoso y soberbio guerrero romano.




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