Todo lo que brilla no es oro - Caras vemos...

Este jueves: el tema de esta convocatoria trata sobre las falsas apariencias. 'No todo lo que brilla es oro'


Michelina camina sola a su casa, normalmente era la rutina al salir de la escuela. Este día se encuentra completamente sola, su madre sale tarde de su trabajo y no tiene con quien dejarla. Ella es muy especial, solitaria y callada a veces, rebelde, sin amigos.

Tras ella la sigue un hombre, en dirección hacia ella. Sus facciones son perfectas y hermosas, pero una extraña luz resplandece sobre su rostro que lo complementa con un raro fulgor. El agresor le extiende la mano con un osito de peluche que, sonriendo hábilmente le ofrece a la pequeña.

- ¿Cómo te llamas? - pregunta, acercando el osito a sus manos. La niña responde con inocencia. El con sus ojos encendidos sonríe maliciosamente.

Al instante, ella siente el tacto áspero de su mano posarse sobre sus cabellos negros, después sus músculos y sus glúteos. Michelina aprieta la mandíbula para no gritar mientras la mano del hombre acaricia su rostro y su pequeña boca.

- No temas. Solo quiero jugar contigo. - susurra a su oído.

La toma de la mano y, la lleva hasta una colina por la ancha carretera. La voz tenue le indica quitarse la ropa, a la sombra húmeda del follaje. Mientras él se acerca tan desnudo como ella, en segundos, los pies de la niña dejan de tocar tierra y, se eleva transformándose en una poderosa y horrorosa muñeca vudú. Pero justamente entonces, el hombre angelical retrocede tomando otra forma tenebrosa, la de un demonio infernal.

- !Maldita sea. Me has engañado! - ruge el demonio amenazante listo para atacar.

- Tengo el poder para eliminarte. - grita la muñeca vudú, sacando los alfileres de su cuerpo. -

El demonio se carcajea y comienza a maldecir en un dialecto extraño. Los rugidos y gritos de gargantas, no humanas se dejan escuchar, por toda la planicie en una pelea encarnizada.



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